Como profesional de la peluquería, debe diferenciarse de la competencia. Por ello, está en una búsqueda constante de maneras de ofrecer servicios de mayor calidad a sus clientes. Existe un servicio que a menudo se pasa por alto en los salones, aunque es crucial: el diagnóstico capilar.
Realizado de forma regular, se convierte en un elemento fundamental para el éxito, tanto para usted como para sus clientes. En este artículo, profundizaremos en el tema del diagnóstico del cabello, su importancia y cómo integrarlo fácilmente en sus servicios.
El diagnóstico capilar es una evaluación precisa del estado de salud, del aspecto del cabello y del cuero cabelludo. Por eso también se le puede llamar “diagnóstico del cuero cabelludo”. Este servicio debería comenzar desde la llegada del cliente al salón para poder adaptar al máximo los diferentes tratamientos. Permite seleccionar los cuidados adecuados según las necesidades del cliente y, además, aconsejarle productos en coherencia con el diagnóstico.
Seguramente se estará preguntando cómo realizar un diagnóstico capilar. Este incluye diferentes etapas:
La observación visual: primero se determina la cantidad, la naturaleza del cabello y su textura. ¿Cabello grueso o fino? ¿Liso, ondulado, rizado o afro? Es la primera etapa antes de iniciar el análisis más profundo del cabello.
El análisis del cuero cabelludo: al examinar el cuero cabelludo se pueden identificar los distintos problemas capilares del cliente. Es posible detectar la presencia de caspa, piojos, irritaciones, sequedad o exceso de sebo.
Las preguntas prácticas: para completar el análisis, es necesario preguntar al cliente sobre su historial capilar y sus hábitos de cuidado. Los productos que utiliza, los tratamientos y el uso de aparatos de calor aportarán indicaciones valiosas para orientar el diagnóstico.
Cada cliente tiene un tipo de cabello y unas necesidades capilares propias. Un buen diagnóstico capilar en peluquería permite ofrecer tratamientos adaptados, garantizando así un servicio personalizado que responde a las expectativas específicas de cada persona. Es fundamental tratar las necesidades capilares de tus clientes con precisión para cuidar su cabello de la mejor manera posible.
Como profesional de la peluquería y gracias a este diagnóstico, puedes alertar a tus clientes sobre ciertos problemas que quizás desconozcan. Siempre resulta más difícil auto-diagnosticarse en casa, por lo que tu papel es esencial. Después, podrás recomendar gestos simples o tratamientos adecuados.
Los clientes se sienten realmente valorados cuando reciben una atención personalizada e individual. Como no todos los salones ofrecen este servicio, también te permite atraer nuevos clientes interesados en esta prestación exclusiva.
Te convertirás en un salón de peluquería que ofrece un servicio adicional: el diagnóstico capilar. Y como no es algo común, así es como podrás diferenciarte de los demás y convertirte en el salón al que todos querrán acudir. El boca a boca hará el resto, porque a todo el mundo le gusta recibir consejos de profesionales.
Para realizar correctamente el diagnóstico capilar, puedes adquirir equipos como microscopios capilares, cámaras especializadas o incluso lámparas UV.
Es igualmente fundamental contar con los productos adecuados para complementar el diagnóstico y poder recomendar los más adaptados a la naturaleza del cabello de tus clientes una vez que salgan del salón. En Hairborist, disponemos de una gama específica inspirada en la aromaterapia que responde a todas las necesidades.
Tus clientes encontrarán sin duda lo que necesitan gracias a nuestros diferentes tratamientos y podrán seguir tus valiosos consejos tras su diagnóstico capilar.
Es importante que todo su equipo esté previamente formado, no solo para reconocer los diferentes tipos de cabello, sino también para hacer las preguntas correctas y recopilar información significativa. Esto aumentará la credibilidad del diagnóstico.
El diagnóstico capilar gratuito es la mejor manera de atraer nueva clientela y fidelizarla. No perderá dinero, ya que al realizar un diagnóstico del cuero cabelludo, sus clientes probablemente se sentirán tentados a adquirir la gama de productos que más les conviene. Al detectar sus necesidades capilares y resaltar sus problemáticas, ellos mismos comprenderán la importancia de utilizar estos cuidados.
Hairborist siempre ha puesto como prioridad el bienestar de sus clientes. Por eso, integrar el diagnóstico capilar en sus servicios es un momento clave. Nuestros peluqueros asociados, expertos en su campo, se toman el tiempo de evaluar las necesidades específicas del cabello de sus clientes en cada cita. Gracias a su experiencia, son capaces de ofrecer recomendaciones precisas y adaptar los tratamientos según el diagnóstico.
Después de cada diagnóstico capilar, es esencial proponer los productos adaptados al cuero cabelludo de sus clientes para tratar esas problemáticas. Usted es como un médico: cuando diagnostica una enfermedad, prescribe el tratamiento adecuado. Como peluquero, tiene el mismo rol. Tiene el poder de detectar los problemas capilares de su cliente y darle las claves para resolverlos. Y si no presenta ningún problema en particular, igualmente podrá aconsejarle productos profesionales para cuidar de su cabello. Así, aumentará la reventa en su salón.
En Hairborist proponemos un protocolo completo que se integra perfectamente al diagnóstico:
El baño de aceites antes del champú, la etapa imprescindible para tratar las problemáticas capilares. Antes de lavar el cabello, permite que los aceites penetren en profundidad en el cuero cabelludo, reforzando y equilibrando la fibra capilar. Trabajamos con aromaterapia: 2 bases de aceites vegetales se combinan con nuestras sinergias de aceites esenciales según la necesidad del cliente.
El champú bio, adaptado a la naturaleza del cabello, que limpia en profundidad.
El acondicionador, fundamental para cerrar las cutículas abiertas durante el lavado, hidratar y desenredar en profundidad.
Cada etapa de esta rutina es totalmente personalizable según el perfil del cliente. Gracias a este protocolo a medida, el diagnóstico capilar cobra todo su sentido.
